La cosmética artesanal y ancestral tiene sus raíces en diferentes culturas y tradiciones alrededor del mundo, lo impactante fue que a pesar de no tener contacto entre sí, a lo largo de la historia, las comunidades han utilizado ingredientes naturales y técnicas tradicionales para el cuidado de la piel y para embellecer su cuerpo. Como si estas costumbres salieran desde el interior de las personas y los uniese en una comunión inexplicable.
A través del tiempo, los investigadores han encontrado registro de diversas civilizaciones antiguas, como la egipcia, griega, romana, china, india, comunidades indígenas, entre otras, y su relación con las prácticas y fórmulas utilizadas en el cuidado de la piel y la belleza. Estas culturas tan conectadas con su entorno aprovecharon los recursos naturales disponibles en el para crear productos, sus propios cosméticos.
A modo de ejemplo, en el antiguo Egipto, se utilizaban aceites vegetales, como el aceite de oliva, el de almendras y el aceite de ricino, para hidratar y nutrir la piel. También se empleaban ingredientes como la miel, la cera de abejas y las plantas medicinales en la elaboración de ungüentos y bálsamos. Incluso minerales, algunos insectos y piedras para crear colores. Por supuesto, no existían estudios que avalasen las propiedades de esas hierbas e ingredientes naturales, el aval era la misma conexión y observación del entorno en sinergia con la prueba y error, la transmisión de saberes de generación en generación. Lo que, hoy, termina siendo comprobado por la ciencia limitada.
En la medicina tradicional china, se han utilizado hierbas medicinales y extractos de plantas para tratar diversos problemas de la piel y mantener la apariencia juvenil. La medicina ayurvédica de la India también ha utilizado ingredientes naturales, como cúrcuma, sándalo y aloe vera, para el cuidado de la piel y el cabello.
En resumen, la cosmética artesanal y ancestral ha surgido de la observación y el conocimiento acumulado a lo largo de generaciones en diferentes culturas. Estas prácticas han sido transmitidas de forma oral o escrita y han evolucionado a lo largo del tiempo, adaptándose a los recursos naturales y las necesidades de cada región. Hoy en día, la cosmética artesanal y ancestral vuelve a estar en boca de la cultura y las tradiciones, aun en la sociedad moderna que, con el correr del tiempo, se fue alejando del contacto con la naturaleza. Quizás este "renacer" de esta valiosa tradición signifique la necesidad intrínseca de la nueva humanidad de volver a conectar con la fuente de la vida.